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2006

07-09-2006 - Pascual y Sonia

Inmejorable. Pasamos 3 noches a primeros de septiembre y no queremos dejar de contar como es la casa y el trato recibido.
La Hab. y el baño grande (cama de210 cm), limpio, todo tipo de detalles y muy cuidado, desayuno caseromuy bueno y el trato simplemente excepcional. Una de las mejores casas rurales en la que hemos estado.

24-08-2006 - Zaragoza

Siempre que vengo a Galicia, tengo la misma sensación: una tierra misteriosa, profunda, espiritua y terrenal, que me acoge y me conecta con algo oscuro y profundo que me nace del vientre. En esta ocasión también ha sido así­, en este hermoso, acogedor y salvaje lugar de la Costa da Morte. Espero que lo mantengais así­ por muchos años. Gracias por acogernos con tanta amabilidad y tanto cariño.

02-08-2006 - Barcelona

Si del mundanal ruí­do te quieres olvidar,
Casa de Trillo has de visitar.
Un oasis en plena naturaleza gallega
que sin duda merece la pena.
Ángeles, Rosa y Jesús,
con los brazos abiertos te esperan,
y con su simpatí­a y amabilidad
como en casa te sentirás.
Si otro año a Galicia hemos de venir,
sin duda en Casa de Trillo habremos de repetir.

29-07-2006 - Francisco de la Haba

Si buscamos un motivo para haber tardado en escribir sólo podemos encontrarlo en el contrapunto de lo que allí encontramos. Allí está todo lo que íbamos buscando, y volveremos a este privilegio de lugar, a disfrutar de su tranquilidad, de su paz y del acogedor calor de su gente. A los desayunos junto al ventanal sólo los supera lo increible de sus cenas. Volveremos, con seguridad que lo haremos.

22-07-2006 - Carta a Trillo

Estimado Sr. Trillo:
Confí­o tenga a bien atender esta sincera solicitud y suba el sueldo base de esta abnegada trabajadora que responde al nombre de Ángeles. También, como sugerencia, podría duplicarle las pagas extras, porque se merece eso y mucho más. Es el "alma máter" de esta casa, que gobierna con dulzura, simpatí­a y total abnegación; yo, un humilde viajero, doy fe de ello (No sé si se nota que estoy siendo amenazado con un tenedor en la yugular por la propia Ángeles para que escriba estas palabras).
Bromas aparte, queremos, mi esposa y yo, dejar testimonio de una estancia magní­fica en esta casa rural, en la que hemos sido tratados cual príncipes (Felipe y "Leti") y hemos disfrutado de la paz y el sosiego que anhela el viajero. Gracias por todo.

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